Amor de Madre
Un día, le preguntaron a un niño:
- ¿Qué parte del pollo te gusta más?
- Mmmm, a ver, pues... ¡la pechuga! Esa es la que más me gusta.
- Y ¿a ti? -le preguntaron al hermano menor.
- Pues... la piernita... ¡me gusta mucho!
Y así siguieron con cada uno de los seis hermanos. Cada uno disfrutaba decir e imaginar qué era lo que más les gustaba.
- Y... ¿su mamá? ¿Cuál parte come? ¿Le gusta también la pechuga o la piernita?
- No -le contestaron-, a ella lo que más le gusta son el pescuezo y las patas.
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