Dios me pidió que te dijera...
Todo irá bien contigo a partir de ahora. No importa cuánto se esfuercen tus enemigos este año, no tendrán éxito. Tú
has sido destinado(a) para alejarlos y este año lograrás todos tus objetivos.
Para los días que quedan del año se disiparán todas tus agonías y llegarán la victoria y prosperidad en abundancia.
Hoy día Dios ha confirmado el fin de tus pesares y dolores porque El que Reina te ha recordado. Te ha quitado las
penurias y te ha dado alegría.
Él nunca te decepcionará.
<< Home