Pensamientos

Ideas y Pensamientos que rondan en mi mente y en la mente de otros.

martes, marzo 21, 2006

Transformaciones

Dice el gran filósofo que el espíritu humano debe de sufrir tres transformaciones: el camello, el león y el niño.

El camello es la bestia de carga, es aquel que dice: "venga todo que yo aguanto". Todos los problemas, conflictos, stress y toda esa pedacería de vida que llevamos arrastrando, toda esa paciencia y aplomo con que debemos
afrontar nuestra vida diaria.

Pero no nos podemos quedar ahí, ya que si siempre cargamos, pues ¡nos cansaríamos! ¿no? Sin embargo, hay gente que vive así, atormentándose con los recuerdos de su pasado, lamentándose y su joroba de camello (todas sus broncas) las utiliza para lamentarse, flagelarse y auto-compadecerse, y no, eso no se vale.

Para eso existe el león. El león es la fuerza, la agresividad, la ambición, la pasión, que son motores incansables del alma humana. Es esa perseverancia, compostura y determinación que nos empujan a alcanzar nuestros más caros anhelos; es nuestro orgullo, nuestra dignidad y tal vez hasta nuestra soberbia, que yo no estoy tan seguro de que sea tan mala como se dice (claro, hasta cierto punto). El león es nuestra fuerza vital, es lo que nos hace permanecer vivos.

Pero no podemos quedarnos hasta ahí... Tanta lucha, agresividad y determinación nos puede convertir en una persona agria y amargada. Pero ahora viene la magia... la transformación en niño.

El niño es el renacer cada día, es el ver el lado hermoso de todas las cosas, el volver a confiar, el creer que en este mundo, mientras nos quede un solo destello de esperanza, podemos renacer. El niño representa la inocencia, los sueños y las fantasías que a veces perdemos por tantos rollos en los que estamos metidos. El niño no piensa tanto las cosas... las disfruta, las vive y aprende.

Esto no es una invitación a formar parte del club de las personalidades múltiples, es simplemente una reflexión sobre tres formas de manejarse en la vida, y yo creo con todo mi ser que, si logramos el equilibrio entre estas transformaciones, podremos ser unos seres más completos, desarrollados en todos los aspectos.

Amigos, ustedes saben que esto lo escribí para que nos sirva en el proceso de crecimiento y podamos experimentar estas transformaciones para vivir plenamente.

¿Saben cual es la diferencia más grande entre nosotros y los animales? Que los animales utilizan sus errores para aprender, y nosotros para llorar y atormentarnos. Utilicemos todo el conocimiento que la vida nos da para no cometer los mismos errores y levantémonos cada día transformados en niños... viendo todo con ojos nuevos.